martes, 9 de julio de 2013

Vuelvo por petición popular.

Las melodías suenan tan tercas en este desván, tan envueltas en recuerdos, tan poco mías, tan poco nuestras. El miedo acecha en todas las sonrisas que decidimos embotellar en un pequeño frasco. Las esperanzas de lo que un día fue nuestro amor se han depositado en una cuenta corriente que no podremos abrir, ni tu ni yo, hasta dentro de mucho tiempo.

Recordé tus palabras muchas veces esperando que nunca se cumplieran en mi, pues yo quería guardarte como una exquisitez es mi memoria, dejar siempre un hueco en ella reservado para ti por si volvías, por si decidíamos amarnos mejor otro día, otro año o otro momento, quién sabe.

Pero ya hace tiempo que me levanto y no siento nada al pronunciar tu nombre, ni odio, ni amor. Desde que me devastaron esos ojos verdes, perdí el norte de esperarte, las ganas de torturarme por si había errado algún momento. Verás, ahora que mis pupilas no se reflejan en otras, me siento tan fuerte, tan poco como antes, tan de nuevo yo… y como anhelaba esta sensación de dejar un camino de huellas para el mundo, y no sólo para ti. Viví tanto tiempo envuelta en nuestra burbuja que, creía, que después de esta no había más que dolor, oscuridad… ¿qué irónico verdad?

Ahora, ahora que sólo yo decido cuando y como, ahora que mis pisadas son fuertes, que mi sonrisa es duradera, que mis miedos son caducos. Ahora, ahora tengo la libertad en las yemas de mis dedos y no voy a dejar que se escurra, tengo las pesadillas encerradas en una pequeña caja, tengo el mundo bailando bajo la lluvia y esto es todo lo que quiero.

Y la verdad, es que ahora entiendo que soy feliz porque amo todo lo que tengo, y a lo que no, le deseo mis más sinceras gracias por todo!


Pd: Ahora, me quiero!