Pero me he dado cuenta que no puedo desearte el mal como tu hiciste conmigo. No puedo. Y me arrepentiré de mis palabras ahora toda la vida, pero yo sería incapaz de hacerte daño externo, daño que.. Da igual, el caso es, que como yo bien dije un día y tu me recordaste, esperas de alguien lo que estás dispuesto a dar. Y no me importa que me odies el fin de tus días, que me borres de tu mente como has borrado ya tantas cosas, pero quiero que sepas, que yo no puedo desearte Treblinka en tu interior..
No pienso volver a rebajarme de esta manera, nunca más. Nunca en mis letras, nunca más.
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