martes, 21 de febrero de 2017

Lo imposible sólo tarda un poco más en llegar.

Maldigo todos las veces que huí de ti, de mi, de todo esto que está pasando ahora. Maldigo las veces que el miedo me frenó, que la culpa me impulsó y los besos a medias me llenaron. Nadie debería conformarse con un amor a fuego lento, bajo y frío; cuando hay hogueras que llevan años escondiéndose para no perder calor, por si vienes, por si voy, por si vamos ahora juntos, siempre. 

Tenía la manía persecutoria de ordenarme los esquemas cada vez que aparecías, así, sin más; pero siempre alborotabas alguno de mis pensamientos y dejabas en la cuerda floja un sentimiento fortuito, que amenazaba con torturarme el corazón a base de preguntas las siguientes horas. Y con todo esto, con tantos años de por medio, amores desanclados y sacudidas inertes he aprendido que uno no debe frenarse o dejar de arriesgar. Que las cartas están para jugarlas y perderlo todo, o ganar esto que tenemos ahora. 

No se puede escapar de lo que está hecho para ti. 

1 comentario: