La primera vez que la probé me encantó la sensación de
reírme sin un porque, me gustó la sensación de volar sin alas, así que cunado había, porque no dejarme caer por esos mundos de nuevo?
No lo planee, yo no planee estar en ese estado, pero si que tuve la culpa de estar así. Cuando me lo ofrecieron no pensé en los pros y los contras, no pensé en las consecuencias, sólo quería volver a reír y a pasármelo bien con esa mierda entre manos. Todo el mundo hablaba de esa sensación que causa esta pequeña hierba, el relax, el estar en una nube....
Lo hice.
- Primera calada: calma en ansia, notas como la substancia baja por la garganta y te llena los pulmones. Respiras, lo dejas ir.
" No ha pasado nada, SIGUE!" pensé.
- Segunda calada: no sientes el efecto y quieres reírte y olvidarte de la presión, del mundo, quieres desaparecer y rozas algún punto del cielo donde encontrar esa paz de la que todo el mundo habla.
Creo que encontré ese lugar, aunque, seguí.
- Tercera calada: supongo que para alguien que había fumado poco en su vida debería haber pasado el porro en la anterior calada, ese era mi caso, pero yo improvisé mis propias normas del juego y seguí.
- Cuarta calada: fue la última, la más intenta, inhalé todo lo que pude. Abrí mis pulmones al máximo y dejé que se llenaran, luego solté el humo lentamente y por fin pasé el porro.
Al principio, los primeros 5 minutos me notaba normal, cuerda, si se puede llamar así, me sentía yo. Pasados 3 minutos más entré en un estado de risa imparable y me gustó, me reía, me dolía la boca y la barriga de reír, andaba un poco de lado y tenía hambre, pero no le dí importancia. Todo iba genial hasta que empezaron unos efectos secundarios de los que nadie me había hablado.
- Primer efecto secundario: el hormigueo. Notaba un horrible hormigueo en la boca y la barriga, pensé que seria causa de la risa, pero poco a poco me di cuenta de que algo no iba bien. El hormigueo se extendía por todo el cuerpo y era odioso.
- Segundo efecto secundario: el hambre. Me mataba el hambre y el frío, pero el hambre era mayor, necesitaba comer, mi barriga rujía y comí un bocadillo que me calmó el hambre. Cuando terminé me encontraba mejor aunque desorientada, con un nudo en la boca del estomago y mareada.
No iba sola, iba con dos "amigos", si se les puede llamar así, pero me sentía mas sola que nunca. Ellos iban igual o peor que yo y ella no estaba. Me sorprendí de mi misma, fui fuerte y conseguí levantarme de donde estaba sentada para buscar ayuda. Supongo que es aquí donde se demuestra que somos animales, que tenemos un sentido de la supervivencia lo suficientemente desarrollado para seguir.
Caminé sin rumbo definido, pero caminaba, sola, sin ayuda, eso me daba esperanzas. Ellos se fueron y por fin la encontré a ella, me miró, mas que mirarme me observó detalladamente y puso una cara rara. No iba a mentirle, iba a asumir lo que dijera. Entrecruzamos 4 palabras que aun no se como fui capaz de vocalizar. Empecé a caminar rápido y sin darme cuenta ya había llegado a mi destino.
- Tercer efecto secundario: el dolor. Me dolía todo y nada, tenía frío y calor, ganas de vomitar y de reír, era como una tortura mental y física. Perdía la fuerza, se me cerraban los ojos...
- Cuarto efecto secundario: el vomito. Me tambalee y aquí empezó todo... Las ganas de vomitar, el no poder controlar mi cuerpo, el miedo. El miedo inundaba cada parte de mi frágil cuerpo y el sentimiento de culpabilidad era enorme. Sentía punzadas en el corazón y no vomité hasta que tomé una manzanilla con azúcar para que me subiera la presión.
A partir de aquí tengo recuerdos borrosos, no muy claros, pero si recuerdo bien empecé apoyada a un radiador, yo estaba de pie con la cabeza entre su pecho. Parecía que me empezaba a mejorar cuando me desplomé.
- Quinto efecto secundario: perdida del conocimiento. Me han contado que de repente me dejé caer, mi cuerpo se rindió medio minuto y caí sin fuerzas. No recuerdo nada tan solo recuerdo estar presa de algo negro y ver rallas, muchas rallas. No salí de esa especie de nube vaporosa hasta que no noté el frío del suelo en mi espalda.
Fue como una película. Empecé a oír, a ver, a percibir. Me sentí el centro de atención y no me gustó, por lo menos no en ese estado. Percibía el miedo y la tensión en el ambiente y eso no me ayudaba en absoluto. Conseguí incorporarme, pero esta vez con ayuda y lloré, lloré por todo.
- Sexto efecto secundario: la culpabilidad. Lloraba por miedo principalmente, me sentía culpable, me sentía como una mierda. Cada lagrima era una carga menos. Lloraba porque había sido tonta y me había fallado a mi misma. Lloraba porque lo necesitaba.
Me senté y volví a vomitar, creía que esta sensación no terminaría nunca. Reía y eso me daba rabia, porque en realidad no me lo estaba pasando nada bien. Para nada estaba feliz. No recuerdo bien lo que pasó pero recuerdo la cara de desagrado de mi abuela, el temor que tenía mi madre... Quería decirles que había sido una imbécil rematada, pero no podía, me derrumbaba de nuevo y arrancaba a llorar. De todos modos ya estaba mejor, tenía a toda la familia pendiente de mi y estaba segura de que si ahora mismo pedía un coche descapotable de color rojo a los poco minutos lo tendría.
- Séptimo efecto secundario: espasmos. No se como entré en el coche, pero recuerdo que al rato de circular me di cuenta que estaba tapada con dos mantas y con una bolsa en la mano por si vomitaba, helada de frío y empezando a tener espasmos. Las convulsiones eran cada vez mas seguidas y me obligaban a tener el cuello erguido a causa del dolor. Seguía llorando y ahogando mis gritos en un suspiro.
- Octavo efecto secundario: ataque de ansiedad. De repente me faltó el aire, las vías respiratorias estaban contraídas y tapadas. Pensé con la poca claridad que le quedaba a mi cabeza y no tardé en deducir que estaba pasando por un ataque de ansiedad.
Recuerdo que lo único que fui capaz de decir fue: "Baja la ventana, necesito aire!". En el momento que el aire rozó mi rostro, sentí la necesidad de respirar, inhalaba y expiraba con todas las fuerzas que aun me quedaban, pero no eran suficientes. Me bajaron del coche y me tambalee, me sentía tan floja, tan frágil...
No era yo, ese torbellino con fuerzas y esperanzas ahora era una mas del montón, drogada y sin control. Me dolió tanto ese pensamiento que al volver a entrar al coche lloré, lloré de nuevo hasta llegar a casa .
Entre en casa, me senté en el sofá y tirité como nunca lo había hecho. De nuevo los espasmos se apoderaron de mi cuerpo, mas miedo, mas dolor, mas culpa y de repente frescor. Me habían colocado paños de agua fría en la frente y sentía el frío y los principios del bien estar.
- Noveno efecto secundario: sueño. Me encontraba mejor, mucho mejor y tenía sueño, muchísimo sueño. Me llevaron a mi habitación a brazos y me pusieron el pijama, ya que yo no recuerdo habérmelo puesto.
Esa noche antes de dormirme decidí perdonarme y volver a confiar en mi. Esa tarde había estado al límite, a mi límite y no volvería jamás a pasarme, era una promesa que me había hecho.
- Décimo efecto secundario: recuerdos. Me desperté cansada, no se muy bien como pero sentí el auto control, notaba la sangre, percibía mis extremidades, podía pensar pero no podía olvidar los recuerdos de esa tarde, no podía borrar el miedo causado, no podía hacer como si nada hubiera pasado, simplemente porque mi vida no tenia un botón de Reeplay.
Me bastaron 8 minutos para darme cuenta de que no valía la pena darle 4 caladas a una droga para ser mas feliz. Me bastaron 8 minutos para darme cuenta de que me había equivocado.
- Último efecto secundario de la marihuana: el perdón. Yo me había perdonado, había sido una experiencia asquerosa, pero así estaba escrito mi destino. Se que ayer también les fallé a ellos, que confiaron en mi.
Le pido perdón a ella por fallarle y mentirle, por habérselo hecho pasar tan mal.
Le pido perdón a él que me advirtió y que se lo hice pasar peor. Que aunque aveces no te lo digo te agradezco que seas quien eres y me cuides a tu manera.
Siento haberlo hecho todo tan mal pero dicen que después de la tormenta viene la calma.
Tuviste La blanca, regla uno, nunca pruebes la marihuana con gente que no es de confianza ni tampoco sola, regla de oro (no solo para la marihuana sino para todo en tu vida) INFORMATE lee todo lo que puedas sobre lo que vas a consumir, regla 3 si hubieras leído te hiboeras enterado que con dos caladas es suficiente para tener un viaje seguro y tranquilo.
ResponderEliminarultima e importante regla, no pruebes algo por que los demás lo hacen, pruebalo porque TU quieres, recordemos lo que dicen nuestros padres, si tus amigos se tiran de un puente tu no lo vas a hacer. Lamento que hayas tenido una mala experiencia, pero coge lo mejor de ella y a la proxima vez que vayas a experimentar algo nuevo informate y no estoy hablando necesariamente de la marihuna. Saludos!
Hola! Seamos justos.No todo lo malo que comentas que ocurrió fue culpa de la marihuana. Es más, puede decirse que todo lo malo sucedió por tu culpa, porque fumaste más de lo que debiste. La dosis óptima no es la misma para todas las personas. Hay quienes su dosis es una sola calada y quienes su dosis es un porro entero. Puedes usar la marihuana y sentir todos sus buenas sensaciones. O puedes abusar de ella y sentir efectos indeseados. En cualquier caso, algunos efectos que comentas no son propios del consumo excesivo de la marihuana. Si fumas más de la cuenta puedes encontrarte mal, puede que sientas nauseas, frío, mucho sueño... Pero dolor????? Espasmos????? Precisamente los efectos son analgésicos (quita dolor) y de relajación muscular (evita calambres, espasmos). Y la culpabilidad y el ataque de ansiedad no los causa la marihuana sino el ser consciente de que te has equivocado y el estress que te produjera toda esta situación, respectivamente. Un saludo :)
ResponderEliminarSi esa fue una pálida pero depende de conquien fumes dónde y cuanto era tu primera ves con 2 toques más que suficiente inclusive personas que tiene mucho tiempo fumando se enteran de que es mas que suficiente con un porro
ResponderEliminarAmiga, te dio una palida tremenda, es mas 4 caladas siento en lo personal que no me pegan, pero tu no supiste calmarla, tienes que auto controlarte.
ResponderEliminarAyer me comí una gomita de thc hoy desperté con hormigueo en el cuerpo alguien sabrá si eso es normal?
ResponderEliminarO puede q sea una alergia a algo más