Supongo que toda chica tiene el sueño de donde, cuando y en que condiciones seria su beso perfecto. Al igual que todas yo tengo uno, supongo que no es uno de los sueños mas caros, no hace falta dinero para cumplirlo, ni mentiras, tampoco se necesita el típico atardecer ni un simple ramo de rosas. Tan solo necesito un día de lluvia, un día como hoy.
En mi sueño estamos sentado en la cera del suelo, hablando, riendo, sin un diálogo preparado, en mi sueño tenemos las manos unidas, como si sólo fuera una. De repente empieza a llover y nos levantamos de golpe, de pie, uno en frente del otro, mojándonos, calándonos la ropa de lluvia y amor. Es entonces cuando nuestros ojos se encuentran, aun que esta vez, nos aguantamos la mirada unos largos segundo, me sonríes y yo no puedo resistirme a esos labios gruesos, suaves, que piden ser devorados. Me sonrojo y tu lo notas, bajo la cabeza hacía bajo y tu con tu mano delgada me la inclinas hacía arriba, me vuelves a mirar y como si estuviera escrito en un guión, como si los dos supiéramos exactamente lo que tenemos que hacer, nos besamos. Un beso, tan solo un beso, pero largo, tierno, pasándonos de boca en boca todas las palabras que no nos hemos dicho, todos los sentimientos que no hemos expresado. Un beso sincero de esos que cuesta encontrar.
Al despegarnos me doy cuenta de que mi sueño se ha cumplido y no se si es por esta razón o por la lluvia o quizás por todo lo vivido que te miro y suelto la carcajada mas humilde del mundo. Me río de felicidad y alegría, me río por que te tengo y por que se que no te voy a perder. Me río por que te quiero.
A que es simple mi sueño? Tan solo necesito días como hoy, supongo que por eso me gusta tanto la lluvia, por que cada día que llueve es una nueva oportunidad.
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