Ni el sabor de los besos es eterno!

Hay cosas que sólo se viven una vez, y por mucho que las repitas, la primera sigue siendo la primera, única y especial!

Que se enteren que me haces tuya!

El arte de dibujar oleadas de sudor en tu piel con un solo movimiento, las ganas convertidas en rocío que caen por todo lo largo de tu espalda.
Los ojos clavados a tu dos pupilas dilatadas por la adrenalina, agarrarte por la nuca mientras me acerco a tu cuello y por un momentos, deslizarme por tu cintura hasta rencontrar el sentido.
Esconderme de tu sonrisa torcida y jugar a quemar tu piel con la mía. Provocar quemaduras de segundo grado como quien tiene la facilidad de conseguir dos mil sonrisas por segundo. Perder el control entre tu ombligo y tu rodilla, y por un momento, perder la noción del tiempo.
Y lo dicho, no espero velas, sólo que me demuestres, en largas carreras, cuanto me deseas.

Y yo, subordinada a ti, te anhelo!

Hoy, y ayer y antes de ayer, y el otro y el otro, te eché de menos. Hoy, y ayer y antes de ayer, y el otro y el otro, te quise, y de echo, ahora sigo haciéndolo. Hoy, y ayer, y antes de ayer, y el otro y el otro, te necesité a miles de minutos de distancia. 

Hoy, y siempre he sabido que eres mi lazo, mi si y mi no, hasta mi tal vez. Eres mis dudas y mis soluciones, y los llantos que absorbe tantas noches la almohada... Eres viento cortante, y con cada herida, una cicatriz. Aquí, des de mi mesa blanca eres esa estrella que sólo necesita a otra para formar la vía láctea, o que quizás no necesita a nadie para alumbrar, porque tu eres sol, y su luz, y lo mucho que me haces feliz.

Y si eres sol, eres luna, y los días y la distancia que estos traen a sus espaldas. 

Quizás me empeño en buscar un culpable, alguien que tenga la culpa de este vacío que se me cruza entre las costillas cada vez que dices que me echas de menos, que me quieres.. Y yo, subordinada a ti, te anhelo..

 

Ese pequeño limón..

Hacía mucho que no escribía. No encontraba sobre que escribir, ni como hacerlo. No sabía si mis letras me llenarían sólo a mi, porque si era así, no habían valido para nada.
Llevo un tiempo sin escribir, tampoco una eternidad, pero si lo suficiente como para crear en mi interior miles de relatos, para pensar en cada coma, en cada frase, en cada instante mudo suspendido en el aire.
Y es que me he dado cuenta que estás por todas partes y donde menos te lo esperas. Detrás del hielo ardiente y del viento áspero. También estás en las sonrisas crudas y en  las miradas puras, y eso, me gusta.
Es sorprendente que no hayas dejado de alumbrarme y que tu luz no se haya fundido, se que, a veces, las bombillas han fallado.. Pero yo te digo, te pido, que me ciegues con tu luz, que me agarres fuerte, como si de repente el mañana dependiera de otro alguien que no fuéramos tu y yo; abrázame fuerte, lo necesito... te necesito!


Post scriptum: me parece que ese limón que andaba por el bol de frutas necesita que venga su otra mitad, que la mire, que la bese, que la sienta.. Creo, pongo toda mi piel amarilla en el fuego, que este limón sólo te necesita a ti, mi vida!

Yo ya no soy yo, si no tu mitad!

Des de que has llegado le has dado la vuelta a todo, a todo, sin exagerar. No se como lo has echo pero yo, ahora, he construido mi mundo a tu alrededor. Hay quien dice que no lo hago bien y que algún día se me doblarán los esquemas que he creado junto a ti. Hay quien dice que mi felicidad es caduca y que no debo darle todo a alguien sin miedo, que siempre pueden ir mal las cosas y  que puedo dejar de creer en lo bonito de esto de la noche a la mañana.
A todos vosotros os digo que jamás habéis amado, y si lo hicisteis, ya no os acordáis. Por que cuando quieres todas y cada una de las partes de la otra persona, cuando una sonrisa para ti es más que un mundo, cuando una duda es un miedo, cuando la distancia quema más que el placer, cuando te sientes con fuerzas de cerrar los ojos  y dejarte caer de espaldas sabiendo que allí estará esa persona, sujetándote; cuando sientes todo esto, cuando tu vida ya no es sólo tuya, si no que depende de alguien más. Cuando de repente todo se asocia a él, dime, dime por que no debo de arriesgarlo todo a nada, dime por que debo tener miedo, por que no debo de entregarme?
Bien, podrías contra argumentarme de mil maneras, pero me da igual. Ahora soy yo la que decide lo que hago y la que esta dispuesta a quedarse en blanco si algún día te fueras, por que tu tienes mi color, mi vida y todo lo que yo pueda necesitar.

Mi límite.

Mi límite, mi coraza, mi estomago en la garganta y un desorden casi físico, donde ya no sabes si late más fuerte el corazón o la cabeza, esa vena por donde pasan todas las ideas y todos los por ques.
He aprendido que nadie dice la verdad en un estado de 200 grados fuera de lo normal, que nadie es sincero con sigo mismo cuando el orgullo es más grande que la razón, ni tu, ni yo.
He aprendido que para reinar en el infierno hay que dominar el fuego, y que por eso nos quemamos. Es decir, a veces debemos salirnos de nosotros, escucharnos a nosotros, leernos.. A veces debemos pedir perdón sin culpa o con toda ella, sin entras en bucles, en  círculos viciosos.
Tu y yo debemos a prender a querernos y no sólo a querer poseer cada partícula del otro. Yo aprendo a crecer, a ser más a tu lado, no me frenes. Tu aprendes a fluir, a darme vida, no te vayas.




Post Scriptum: y lo difícil que se me ha echo decir que volaras, cuando lo único que deseaba era que andaras hacía mi.

y tampoco quiero..

(no hay más que decir...)

Hay momentos que no los cambiaría por nada, como cuando meto mi mano bajo la almohada y me encuentro tus palabras, como cuando me prometes que no habrán semanas como estas, que lucharás para hacerlas mejor cada día, para que no se repitan, y yo, sólo puedo decirte, que no lucharás solo.