Hoy, y siempre he sabido que eres mi lazo, mi si y mi no, hasta mi tal vez. Eres mis dudas y mis soluciones, y los llantos que absorbe tantas noches la almohada... Eres viento cortante, y con cada herida, una cicatriz. Aquí, des de mi mesa blanca eres esa estrella que sólo necesita a otra para formar la vía láctea, o que quizás no necesita a nadie para alumbrar, porque tu eres sol, y su luz, y lo mucho que me haces feliz.
Y si eres sol, eres luna, y los días y la distancia que estos traen a sus espaldas.
Quizás me empeño en buscar un culpable, alguien que tenga la culpa de este vacío que se me cruza entre las costillas cada vez que dices que me echas de menos, que me quieres.. Y yo, subordinada a ti, te anhelo..
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