Creo que cuando prometes no es por que te venga grande la promesa,
al contrario. Cuando lo haces, tu corazón
puede con eso y más, por eso promete, por que se cree
capaz de cumplir eso hasta que sus días terminen.
De todas maneras,
he aprendido a que a veces es mejor callar a alguien con un
beso que con una promesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario