jueves, 18 de octubre de 2012

Where's the limit?

Jamás te pediría que me esperarás porque no se el tiempo que necesitaré para quererte bien. Tu te mereces un 100% y ni si quiera se si llego al 49%.
Creo que está es la manera de hacerte menos daño, aunque tampoco estoy segura de esto.
La verdad es que tengo la cabeza llena de cristales rotos que anuncian tu reflejo. Se me hace extraño leer sobre ti, sobre lo que haces, verte y que no me regales una sonrisa. No lose, aunque supongo que es lo normal..
Mira, voy a ser total sinceridad. Siento que contigo ya ha pasado dos veces el tren. La primera fue cuando te vi y ni siquiera sabías mi nacionalidad, que hubieras dicho de mi si no te hubiera entendido ehh (jajajjaa). El segundo tren que pasa, es ahora, siento no aprovecharlo o haberme subido para bajar de golpe, por miedo, por confusión, por lo que sea, pero haber bajado...
Quizás eres un tren que ya me ha ofrecido mucho y no vuelva a pasar una próxima vez, quizás si.
Así que lo único que me queda por decirte es que cuando este al 89% iré en busca de esa estación para subirme y no bajar, para llegar a la última parada y hacer de nuevo el recorrido.
Te pediría tiempo, pero no quiero hacerte esclavo de el. Te pediría tiempo, pero sería una lucha contra reloj con mi cuerpo y corazón. Y te prometo, que cuando vuelva, si aun guardas asiento para mi, haré que este sea un camino sin rumbo, sin control, hacía el sol, juntos.


... mi límite es verte sonreír! 

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