sábado, 28 de abril de 2018

Saps que em fas mal, ets com la sal.

Necesitaba salir de casa, alejarme de estas cuatro paredes donde todo me recuerda a ti. Así que me he calzado mis deportivas y he huido de tu recuerdo. Sin embargo, y a pesar de haber tomado la dirección contraria a tu casa, he terminado enfrente de ella. Me he sentado durante más de una hora en tu acera y he llorado todas las reservas de lágrimas del día.

Mi cerebro y mi corazón han estado debatiendo demasiado rato sobre si debía o no picar tu timbre. Pero al final la cordura y el miedo a perderte (aunque sé que ya lo he hecho) han ganado. ¿Qué iba a decirte? "Hola, por favor vuelve. Todo es una mierda desde que no estás. Te necesito. Eres la pieza que me completa. Lucha por nosotros, por favor". Sería incapaz de decir más de tres palabras seguidas sin llorar. Me he sentido patética,  estúpida y abandonada. Como una niña que espera llegar a algún sitio, aunque sabe que las puertas están cerradas.

Sé que sonará a locura, pero estar sentada ahí, en el frío de tu asfalto me ha hecho sentirme más cerca de ti. Es estúpido, lo sé. Ni siquiera sabía si estabas en casa, pero imaginar que podías aparecer, que podías abrir la puerta por casualidad... Me alimentaba y destruía a la misma vez.

Luego he andado hasta ese pequeño rincón en la montaña al que ibas cuando tu mundo se desmoronaba, aquel al que fuimos con tu moto. Me he sentado y con los brazos rodeando las rodillas, he rezado a quien me escuchara entre lágrimas y sollozos que dieras una señal, lo que fuera. Me he vuelto a sentir imbécil, asustada y perdida.

Siento que te has llevado la parte de mí que me hacía ver los colores más brillantes,  escuchar los acordes más suaves del viento y tuviera ganas de romperme entre risas. Hace ya un mes que el tiempo pasa lento, angustioso y quebradizo. Cada día es una herida nueva, un aumento en la escala de dolor.. Es horrible, y yo solo te necesito a ti.





Te echo mucho de menos..
Por favor vuelve...





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