Quizás el fallo estuvo en callar, en actuar en silencio, en creer que la herida sanaría con las palabras mudas que no salían de mi boca.
Quizás el fallo lo tuvieron tus actos y tus manías, o los mías.
Quizás ahora pueda tener la oportunidad de darme cuenta si de verdad necesito esa inevitable rutina, por masoca que parezca. Quizás ahora pueda decir en voz alta, clara y firme que te necesito.
Quizás somos del tipo de personas que no pueden estar juntas, pero menos separadas, quien sabe..
Quizás en un mes me enamoro de tu ausencia o quizás te llamo a gritos para que me salves de ella.
No es un punto final es un espacio en el tiempo de nuestra historia, to prometo.
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