miércoles, 19 de septiembre de 2012

Me gusta que no puedas leerme por que así puedo ser sincera al cien por cien conmigo misma.

A veces te explotaría con un enorme te quiero en los labios cargado de sinceridad, de amor, de ternura, de pasión y de ganas. A veces te juro que cogería tus pómulos sonrojados para devorarlos a pequeños besos, a pequeñas caricias. A veces me dormiría en tus manos, en tu sonrisa, en tu pelo...
Y es que lo has conseguido, realmente lo has conseguido. Me has sacado de ese pequeño pozo y me has dado la mano y lo mejor, una sonrisa y unas ganas de echar a volar de nuevo tan alto...
Y de nuevo ese cosquilleo, esas ganas locas de terminar los deberes y esperarte en la puerta de mi casa, de ganarte a las cartas, de perderme en tus risas, de ir agarrada a tu espalda como un mono mientras nos cruzamos toda la carretera en bici, yo que se, de nuevo esas ganas de besarte porque mentir, si ahora mismo lo que quiero es besarte y abrir un ojo para ver como me besas y que después me hagas cosquillas y me digas que me ria más alto que quieres que todos me oigan porque mi risa te hace feliz.
Y que me repitas que cuando para el mundo soy una persona, para una persona yo soy un mundo.. No es pronto para decir que me haces feliz, como tampoco lo es para decir que necesito abrazarte. Lo que es pronto, quizás, es para decir te quiero, pero sabes que? Ahora que no me lees te lo digo bajito, al borde de la oreja, te quiero!


No hay comentarios:

Publicar un comentario