Soy una perfecta mentirosa.

Miento, y se me da bien. Hasta hoy, no había tenido la necesidad de hacerlo, o de volverlo hacer, pero ya veo que el tiempo deteriora las cosas, y yo, vuelvo a lo que era, a lo que no he dejado de ser, una perfecta mentirosa.
Digo lo que queréis escuchar y así estáis todos contentos, os regalo los oídos, como si os echara de menos, como si ya no pudiera vivir sin vosotros, y entonces, miento de nuevo.
Dejo que os creáis que lleváis la razón en todo mientras yo, por otra parte, pienso en el negro de tu blanco y ya ves, no tengo intención de cambiar, no hasta que yo no veo reacciones.

Tu luz, mi luz; nuestra luz!

Bajo este mar de sensaciones solo veo la luna, cada vez más brillante, alumbrando todas y cada una de las estrellas que hay a su alrededor. Ahora, bajo este manto de sentimientos solo escucho el silencio y todo lo que me narra, des de el principio hasta el final.
Quizás me he dado cuenta de que somos así, sin más.Que necesitamos el uno del otro aun que las palabras ya no digan nada, que a veces, no basta con querer a alguien, a veces debes hacer más que eso. Y me dado cuenta de que tu orgullo y el mio son completamente compatibles y de que el arrepentimiento nos esta esperando en esa esquina, que los dos cruzamos. 
Supongo que la distancia se apodera de las horas y nos hace un poco más vulnerables a todo esto, a todo esta ausencia, a toda esta nostalgia, y, quizás también, te haga recordar que ese día volvimos a fallar, juntos.
Pero vuelvo a mirar a la luna y parece que todas las preguntas han quedado mudas, han enloquecido bajo cualquier duda. Tu luz, mi luz, nuestra luz, ha mirado con los ojos del tiempo a esa sonrisa que, siendo sincera, me sucumbe a ti, y te ha prometido, en silencio, sin que lo sepas, que te quiere, te ha prometido, otra vez, amor eterno.

Las mujeres queremos más con la cabeza que con el corazón...

por eso somos más frías. Por eso aun que nuestro corazón este rasgándose y llore silencios, somos incapaces de darle un megáfono, para hacer que grite fuerte. Por eso yo, soy incapaz de despedirme con un te quiero aun que necesite recordártelo, y leerlo yo también, más que nunca.  

Por eso nunca nos dejamos llevar del todo, por que siempre pueden pasar cosas que el corazón no entendería, pero si la lógica. 

Viviría de kilómetros en tu mirada.

Me he descosido, y conmigo tus costuras. Me he quebrado, otra vez, y es que no soy para nada como digo ser..
Esa fuerza que creo tener muchas veces, desvanece en cuanto empezamos de nuevo el lunes. 
Sí, supongo que se me da bien mentir, o esconder lo que siento, llevaba haciéndolo tanto tiempo, que ahora me cuesta entender que allí, a cuatro noches de distancia hay una vocecita que me susurra que me quiere. Un tango con tu lengua y mi mirada, un silencio entre las horas y los kilómetros, un lazo entre tu vida y la mía. 
Supongo, que yo he escogido esto, o por lo menos lo he echo inconscientemente. Yo he escogido, con tu ayuda, no poder vivir sin ti. Sí, muy típica la frase, pero muy cierta también.

Yo le llamo esperanza, tu, llamale venda en los ojos!

No sabía que palabra priorizar primero, si el aquí o el ahora. Había decidido aparcar el tiempo, entre las comisuras de tus labios, había esperado, y de echo, se que lo seguiría haciendo, el tiempo que hiciera falta.
Lo único que quería, des de ayer a la caída del sol, cuando escuche tu voz, era ver como la palabra mañana se deslizaba entre tus dientes y como me daba un vuelco el corazón; pero ya ves, a veces la distancia puede con nosotros y el tiempo que he dejado quieto, intacto, frío entre tus labios, arde, se hace extenso y hace que lo sintamos cerca, muy cerca.
Y sí, he de reconocer, otra vez, que me había los ojos, los dos, y que hubiera seguido ciega, rozando la esperanza con la yema de los dedos si eso hubiera echo que aparecieras, delante de mi. Y que ahora, ahora que aparece lo que tu llamas realidad, o muro, me lo he vuelto a quedar mirando y no he podido evitar odiar todos y cada uno de los días que separan mi felicidad, o la tuya. 

Post scriptum o post data (ahora ya se admite todo): te echo de menos, maldita sea dirás, sólo han pasado dos días y ya me echas de menos? Pues sí.. ya te echo de menos, y no sabes cuanto.
Te quiero..

Bella notte!

Me has desarmado por completo, me has echo vulnerable a tus brazos, a tus sonrisas a media tarde. Has desnudado mi alma, de arriba a bajo, sin contemplaciones, dejándola expuesta a todas las mareas. Te has escondido entre costilla y costilla, creando allí tu hueco. Has fotografiado mi piel de todas las maneras, surcada en pequeñas gotas de rocío, seca bajo el sol, tuya entre tus dedos. 
Me has echo llorar, como no lo había echo antes, de felicidad, de miedo, por errores, por kilómetros, por calendario mal tachados, por días que se pasan demasiado lentos por la semana y por besos ciegos en el momento indicado.
Y que sepas, que contigo he creado un guión, que debo, que quiero cumplir. Un guión que no termina, que es eterno, que es tuyo y es mio, que es luz al despertar mientras mis mechones caen sobre tu mejilla, que es una sonrisa en la calle repleta de gente, que eres tu y que soy yo, y que, por consecuencia, somos nosotros. 
Se me escurren las palabras entre las pestañas, por querer decir tantas cosas y a la vez, reducirlas en nada. Se me escurren los te quiero entre mis dedos, pero no tu.
Se me escurren los te echo de menos entre los miércoles y los jueves, pero ya ves, sin embargo hay algo que me obliga a no dejar de quererte, a no poder. Hay algo que me obliga a necesitar de ti constantemente, y es que yo estoy en tu juego, estoy metida hasta las rodillas y mírame.. me ves capaz de salir?

This long distance is killing me..

Los días en tu ausencia van perforando mi retina, la deja más negra de lo que es, más oscura, pero una oscuridad triste, rota, larga.. El calendario, junto a los pensamientos inexplicables de ciertas personas hacen que yo, que tu, que los dos estemos lejos, más lejos de lo que deseamos.

Y si pudiera escribirte lo que siento, lo que mi retina perforada ve, tan solo te describiría un viernes, ya que los otros días han sido cubiertos por el agujero, y, no los veo o, no me importa verlos, total, no vas a a estar aquí.. 

 

La vida es un teatro.

Hoy hemos decido no tener en cuenta el destino, usar el carpe diem como forma de vida, escuchar los latidos de tu corazón como si fuera la única sinfonía en esta obra, por que sabes de sobras que vivimos en un teatro. Un teatro donde cada uno tiene su papel, y el mio, aquí, es amarte. 
Cuando se apagan las luces y las butacas están vacías solo siento tu respirar, en la distancia, a ciento de kilómetros de mis labios y es entonces cuando recuerdo que el corazón perdona en medida de lo que ama, o eso decía mi guión que debía pensar. Eso decía hasta que de repente te haces entre el telón y me buscas con tus palabras los ojos, mientras creas operas con tus pasos que van viniendo hacía mi y me miras, y sonríes y me hablas del beatus ille que tu y yo no tenemos por culpa de las vías del tren. Y mi personaje cae en la oscura sala de nuevo y recuerda que la vida es un teatro, y que si no luchas por salir entre acto y acto a cumplir tus sueños, te quedas atrás, presa del miedo y del amor que se te escurre.  

Lo único que se es que mi firma ya está escrita!

Hablaba con tu silencio y con tus manos que no me abrazaban hoy. Hablaba con el tango que bailaba tu lengua o con la media sonrisa que percibía detrás de mi oreja.
Te hablaba de  días, de horas, de fechas, de historia, de Finlandia, de promesas.. Te hablaba de amor, y te repetía que cuando se habla de él, demasiado es todavía poco.
Y no me daba miedo prometerte amor, amor eterno, con todo lo que eso conllevase. No tenía miedo a firmar un contrato y que al pasar los años me olvidase de lo que ponía detrás del punto y final. No, no tenía miedo, porque sabía todo lo que quería, y como tu dijiste lo que no quería, y se que, no tenerte en mi historia es algo que no quiero, así que sí, yo te juro amor sin fin!

Saciar tu sed, mi hambre, y nuestras ganas de llegar al infinito!

Me enloquecías. Bailabas con mis ganas de hacerte el amor, dibujabas sonrisas rotas, como las tuyas, en mi rostro. 

Soñabas, y me hacías soñar, contigo, conmigo, con nosotros, con el fuego que sale de nuestros cuerpos cuando se funden, con el sudor que cae de tu frente al arañar tus vertebras con locura.

Y por unos minutos, eras capaz de hacer que me olvide de la distancia, de los kilómetros y de las horas; y que, recuerde que el tiempo no tendrá tiempo a pasar por nuestras pupilas porque antes ya estaremos con los labios cosidos.

La navidad siempre trae mareas

Cuando alguien tiene la capacidad de romperte con una palabra, cuando alguien con una mirada es capaz de destrozar tu mundo, de dejarlo herido, débil.. cuando alguien con un gesto hace que se te enreden las venas, ya puedes estar asustada, ya puedes gritar hasta que se te desgaste la voz, ya puedes llorar hasta inundar habitaciones, hasta hacerle la competencia al mar, ya puedes dar golpes a derecha e izquierda, que si esa persona no quiere, tu alma no se va a recuperar de tantos años de sequía..
Cuando el miedo abarca las palabras, cuando herir es la meta final, cuando ver como se desborda alguien entre los pasillos es tu medicina, estas perdido, y  esta vez no estas perdido porque la herida nunca se cierra, esta vez, estas perdido porque quien debería ser tu sombra es tan solo una espina que va rozando poco a poco el corazón.