sábado, 17 de noviembre de 2012

Espero que orange no me sorprenda cada día así.

El ser humano es incapaz de avanzar sin destruir(se) a su paso. Hubiera escogido la opción de seguir hacía delante destruyendo más de lo que ya he echo, pero sin embargo apareces tu, avanzando, y haciéndome añicos al mismo compás.
No se si estoy tomando la decisión de terminar con mis fuerzas, las pocas que he recuperado en este tiempo. No se si estoy haciendo bien o cuando menos me lo espere empezaré de nuevo a tener que hacerme la idea de olvidarte, de dejar de quererte. Y es que sigo diciendo que no puedes aparecer de la nada, con tu sonrisa (y la mía) como escusa y no marcharte hasta que ya has destruido todo ese gran muro que mi mente guardaba para ti.
No puedes aparecer y soltar por esa estúpida boca que no vienes a recriminarme nada ni a echarnos piedras el uno al otro, no puedes, por que entonces es cuando me quiebras, me destruyes, me derrites... No puedes aparecer y marcharte con un abrazo y un hasta luego, hasta siempre, hasta dentro de dos semanas, no puedes porque me haces ciega de tu amor, de tus palabras y... y vete a saber lo que quiero yo..
No puedes, ojalá no pudieras... Ojalá tuviera las fuerzas suficientes para mentirte y decirte mientras miro tus ojos que te vayas, que te he olvidado ya, que yo también me tiré a alguien en un lavabo y que lo disfruté muchísimo, pero ya ves, sería incapaz de decirte o de mentirte con estas palabras por más que quisiera.
Me gustaría no haber cogido el teléfono, mejor dicho, me gustaría tener mis pensamientos ordenados, saber si es contigo o sin ti, saber que y a quien quiero querer, saber si destruirte o destruirme. 

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