Ella acostumbraba a querer tener la última palabra aun que él le arrebatara ese deseo, a veces necesitaba espacio, tanto, que necesitaría una burbuja para ella sola, donde nadie le hablara y todo fuera a su manera. Pero las cosas no iban así, y cada vez que se cerraba en esa burbuja las cosas iban "mal", si le podemos llamar así.
Se daba cuenta que le fallaba a quien más quería, pero se daba cuenta luego una vez el daño ya estaba echo, y eso sucedía siempre. Ella se sentía culpable, él la entendía y la consolaba, pero nunca era al revés. A veces le daba por pensar que el tal vez se merecía alguien mejor, alguien que estuviera más cerca, que fuera más madura, alguien que tuviera el don de la palabra, que supiera ayudarle y sacarle los problemas, por que ella no sabía y eso la rompía en 1000 pedazos.
Utilizaba demasiado el lo siento, y empezaba a pensar que quizás, para él, perdía credibilidad. Y se sentía vacía pero llena de lágrimas.
Quiero dormirme, levantarme y pensar que nunca más volveré a sentirme así, que no volveré hacerle sentir igual.
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