sábado, 19 de noviembre de 2011

Tu cógete a mi!

Y si no te acuerdas, te lo recordaré yo. Debes seguir esa luz, esa que dices que es pequeña y borrosa, esa que crees que no te llevará a ninguna parte. Pues síguela. No se cuanto se tarda hasta llegar hacía ella, pero puedes agarrarte a mi mano todo el camino. 
El tiempo pasa para todos, y las consecuencias son siempre las mismas. En nuestras vidas hay momentos en que vemos la luz pequeña, tercia o simplemente no tenemos ganas de verla, en cambio, hay otras veces que nos ciega con sus rayos. Pues mírame, y aquí donde me ves, te ayudaré a buscar una lupa cuando casi no la veas, te enseñaré que si miras con atención verás muchos motivos flotando por los cuales debes ser quien eres y no dudes, que cuando la luz este de tu parte, seré la primera en ver esa sonrisa, que ahora anhelo.

Post scriptum: se que no necesitas que te lo repita, pero tengo comprobado que nunca está de más escucharlo; te quiero! 

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