Ojalá hubiera podido contar las horas para ver su sonrisa o simplemente para escuchar su voz; pero los días se acumulaban como granitos de arena en un cubo.
Le echaba de menos,
Dices que quieres verme sonreír pero para eso debes estar a mi lado, meter en una cajita todas las horas muertas que nos impiden rozarnos y tirar la llave al mar.
Post scriptum: hoy es uno de esos días que me apetecía escribir, no sabes cuanto, pero tu ausencia me priva de ello. Fíjate si dependo de ti, que hasta mis letras se atascan por las yemas de mis dedos si no siento tu aliento en mi nuca.
Sabes? Odio que me rompan los esquemas, pero, lo odio más si en alguno de ellos aparecías tu.
Y ahora que estas removiendo cajas, me gustaría que me trajeras unos taquitos de queso por 4,90.
Te quiero cielo, te quiero.
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