Louis Broglie

Hoy he decidido cerrar los ojos y no ver el mundo. Qué más me daba. Por un momento, y como si no lo hubiera sentido antes, he tenido la sensación que todos los recuerdos que guardaba en una caja se habían esparcido por los suelos, pisado, mojados y no de nuestra lluvia.
Pues verás, he tenido ya dos veces tu número marcado en la pantalla de mi móvil pero cada vez que pienso en darle al verde las cuerdas vocales dejan de hablar y mi cabeza se queda en blanco. No puedo. Aun sabiendo que me lo cojeras y quizás me dirás que he tardado un poco menos de lo que esperabas. Pero no puedo.
Entonces pienso en cuando tu viniste a por mi, cuantas veces lo habrás echo ya.. Venias con el contador a 0, temiendo mi respuesta, pero viniste. Y luego estoy yo, aquí, sentada por las noches en mi cama intentando olvidar tu número para así no poderlo marcar más, pero como quieres que olvide lo único que me puede unir a ti..
Siento que esta vez ya es tarde, que ya han habido suficientes oportunidades para ambos. Que nos perdimos, aunque yo lo hiciera un poquito más al final, pero así fue. Y creo que es verdad eso que dicen que muchas veces no se deja algo por miedo a quien lo quiera coger. Seré egoísta. No me importaría para nada aislarte del mundo, raptarte en mi pequeña burbuja a la que yo llamo habitación, alimentarte de mis caricias y regalarte mis labios como postre.
Pero, se que nada de esto pasará pues no tengo agallas para darle al verde..