Esta vez me puse a prueba a mi y descubrí que tus palabras, tranquilas, serenas, sin nada más que verdad, me hicieron mirar hacía arriba y parpadear, rápidamente como siempre hacía para que no me cayeran silencios por las pupilas.
Así no me ayudas, que te quede claro. Así solo haces que sucumbirme en esta espiral nublada de sensaciones que tu me das.
Y sabes lo peor de todo, que tras verme así me abrazaste y me dijiste que no tenías prisa. Entonces dime tu, que entiendes cuando te hablo sin palabras, por que llegaste ahora y no antes?
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