Te lo digo en serio, mi amor.

Creo que estabas loco, yo también  pero tu, siempre estabas un poco menos cuerdo que yo.  ¿Que por que lo digo? Pues verás, no conocí a nadie, puesto que sólo te conocía a ti, que fuera capaz de amar aun sabiendo que aquí, donde estoy yo, la cabeza andaba por lo bordes de la razón.
No se como eres capaz de intentar quererme, o de quererme ya. ¿No te das cuenta que te destruyo? Supongo que, aunque no lo supiera, siempre fui así. Capaz de enamorarme perdidamente de los huesos de otra persona para luego romperlos. Y me asombra que seas tan masoca, tanto como lo soy yo.Y que decidas esperarme, quizás no eternamente, pero si lo que duren tus sonrisas en este escenario. Y es que verás, creo que volveré, se que volveré, no puedo ser tan cobarde para no hacerlo. Pero no se cuando, ni como, ni que motivo me hará que aparezca sin más. No se si me dirás que ya es tarde o que alguien ya se ha  adueñado de tus ojos, da igual, no importa. Si tu quieres puedo luchar contra cualquier obstáculo que no sea yo misma, como lo soy ahora.
Te lo digo en serio, mi amor, no tengo miedo a más labios (no es egocentrismo, es amor), pero creo que no habrá nadie en tu cama, nadie que no puedas cambiar con las sábanas.